jueves, 6 de mayo de 2010

El Síndrome de Peter Pan II ¿Te reconoces como Peter Pan?



El Síndrome de Peter Pan II

¿Te reconoces como Peter Pan?


  • Peter Pan posee el deseo interno de ser cuidado, que sus demandas sean satisfechas, y da por sentado que los demás se encargarán de todo eso. Se sorprende y se enfada si no es así. Además sus necesidades son apremiantes, no se pueden postergar.
  • Peter Pan no cree que tenga la obligación de contribuir a amar, dar o hacer. Mas bien su inquietud se concreta en recibir, pedir y criticar.
  • No está hecho para la vida adulta, no puede cumplir promesas, mantener un trabajo, una pareja, una casa porque no se puede comprometer. Está comprometido con el no-compromiso. Nada puede obstaculizar su libertad.
  • Las necesidades básicas de Peter Pan suelen ser cubiertas por otra persona. Esa otra persona acostumbra a ser alguien a quien le gusta cuidarlo. Aunque esa otra persona siente un cierto malestar por el abuso, no hace nada al respecto para no provocar conflictos a Peter.
  • Peter Pan no se responsabiliza de sus emociones, siempre cree que el otro es el responsable de sus sinsabores y contrariedades.
  • Peter está centrado en sí mismo, sus disgustos, su rabia, su desaliento, su estrés, su trabajo excesivo...
  • El papel de la persona que cuida a Peter puede estar encarnado por una madre, una hermana, un padre o una esposa, la pareja que sustituye a la madre.

¿La reconoces como Wendy?


  • Cuando habla de su familia suele decir que tiene tres hijos, su marido y los dos niños.
  • Le gusta sentirse imprescindible.
  • Cree que el amor es sacrificio y resignación.
  • Se vive excusando contigo.
  • Justifica continuamente tu mal comportamiento e informalidad ante los demás.
  • Evita a toda costa que te enfades.
  • Siempre te está pidiendo perdón.
  • Intenta continuamente hacerte la vida agradable.
  • Te hace psicoterapia y fisioterapia cuando vienes del trabajo.
  • Insiste en hacer cosas por ti. Va a la tintorería, al gestor, al banco, a pagar impuestos, a comprar el regalo de tu secretaria y te hace, sin protestar, todas tus tareas aburridas o incómodas.
  • Respeta tus espacios y tus salidas con los amigos sin discutir.

¿Eres recuperable?


  • Aprende a tolerar las frustraciones sin hacerte la víctima.
  • Preocúpate por el bienestar de las personas que amas.
  • Escucha activamente los problemas de los demás.
  • Acepta la pérdida de privilegios que comportan los compromisos.
  • Entiende que al tomar una decisión, siempre hay una desventaja que asumir.
  • Todos somos responsables de nuestras propias emociones. No son los demás que nos hacen enfadar, somos nosotros que nos enfadamos.
  • Establece relaciones más equitativas con las personas, no les pidas aquello que no eres capaz de dar.
  • Dar las gracias no significa rebajarse ante los demás. Ten en cuenta que nadie nació con la obligación de servirte.


(Fuente: Psicología Portal Cantabria.es)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hi!