martes, 2 de marzo de 2010

Enamorarse beneficia al organismo e incrementa la salud


Enamorarse beneficia al organismo e incrementa la salud


México, 13 Feb. (Notimex).- Enamorarse beneficia al organismo e incrementa la salud; cualquiera que haya pasado por esto sabe que, a fin de cuentas, es muy motivante estar enamorado, señaló Ignacio Camacho-Arroyo, de la Facultad de Química de la UNAM.


Este estrés, cuando es moderado, mantiene al sujeto optimista, alerta e incluso lo predispone a realizar más actividades, explicó, sin embargo, si es extremo, 'como pasa cuando las relaciones son tormentosas, es una amenaza para la salud física y mental'.

El experto vaticinó que así como hoy, antes de casarse, se exigen pruebas sanguíneas, quizá en algunos años puedan pedirse también exámenes de ADN para determinar qué tan propenso es el potencial compañero a la infidelidad.

Planteó que quizá en un futuro no muy lejano, tan sólo baste aplicar una hormona para poner fin al dolor de un amor no correspondido; estos temas, dijo, son 'ciencia ficción, pero como su nombre lo indica, es ficción basada en la ciencia'.

Camacho-Arroyo explicó que esto es factible porque, más allá de la poesía, los arrebatos románticos y las frases cursis bajo la luz de la Luna, el amor es un fenómeno neurobiológico complejo e integral que involucra diferentes partes del cerebro.

Además de que repercute en el organismo y proporciona una gama de sensaciones que van desde placer y gozo, hasta melancolía, obsesión y depresión.

No es raro que los adolescentes, al sentir los primeros cosquilleos del amor, se muestren más inquietos, frustrados y distraídos, y tampoco es inusual que los padres, al observar tal comportamiento, se limiten a decir: 'es que ya se le alborotó la hormona'.

Dado que el amor es un asunto complicado, resulta difícil atribuirle a una sola hormona todo este abanico de sensaciones; sin embargo, sabemos que dos de ellas están íntimamente ligadas a estos furores: la oxitocina y la vasopresina', puntualizó.

lunes, 1 de marzo de 2010

El efecto mariposa


El efecto mariposa

Si agita hoy, con su aleteo, el aire de Pekín, una mariposa puede modificar los sistemas climáticos de Nueva York el mes que viene
J. Gleick



¿Qué es el efecto mariposa?
Hacia 1960, el meteorólogo Edward Lorenz se dedicaba a estudiar el comportamiento de la atmósfera, tratando de encontrar un modelo matemático, un conjunto de ecuaciones, que permitiera predecir a partir de variables sencillas, mediante simulaciones de ordenador, el comportamiento de grandes masas de aire, en definitiva, que permitiera hacer predicciones climatológicas.

Lorenz realizó distintas aproximaciones hasta que consiguió ajustar el modelo a la influencia de tres variables que expresan como cambian a lo largo del tiempo la velocidad y la temperatura del aire.
 El modelo se concretó en tres ecuaciones matemáticas, bastante simples, conocidas, hoy en día, como modelo de Lorenz.

Pero, Lorenz recibió una gran sorpresa cuando observó que pequeñas diferencias en los datos de partida (algo aparentemente tan simple como utilizar 3 ó 6 decimales) llevaban a grandes diferencias en las predicciones del modelo. 

De tal forma que cualquier pequeña perturbación, o error, en las condiciones iniciales del sistema puede tener una gran influencia sobre el resultado final. 

De tal forma que se hacía muy difícil hacer predicciones climatológicas a largo plazo. 
Los datos empíricos que proporcionan las estaciones meteorológicas tienen errores inevitables, aunque sólo sea porque hay un número limitado de observatorios incapaces de cubrir todos los puntos de nuestro planeta. esto hace que las predicciones se vayan desviando con respecto al comportamiento real del sistema.

Lorenz intentó explicar esta idea mediante un ejemplo hipotético. 
Sugirió que imaginásemos a un meteorólogo que hubiera conseguido hacer una predicción muy exacta del comportamiento de la atmósfera, mediante cálculos muy precisos y a partir de datos muy exactos. 
Podría encontrarse una predicción totalmente errónea por no haber tenido en cuenta el aleteo de una mariposa en el otro lado del planeta.
 Ese simple aleteo podría introducir perturbaciones en el sistema que llevaran a la predicción de una tormenta.

De aquí surgió el nombre de efecto mariposa que, desde entonces, ha dado lugar a muchas variantes y recreaciones.

Se denomina, por tanto, efecto mariposa a la amplificación de errores que pueden aparecer en el comportamiento de un sistema complejo. 
En definitiva, el efecto mariposa es una de las características del comportamiento de un sistema caótico, en el que las variables cambian de forma compleja y errática, haciendo imposible hacer predicciones más allá de un determinado punto, que recibe el nombre de horizonte de predicciones.